“Las personas somos y estamos hechos de sentimientos. Un sentimiento es la pulsión última por la que vivimos, latimos y gracias a la que nos movemos. El amor es todo. Existen distintos tipos de amor: el amor de nuestros padres, de nuestros hijos, el amor de nuestra pareja. Entiendo que es un inmenso dolor, el de aquellas personas que no han conocido ese amor de pareja o lo han perdido. Porque el amor de pareja es el primero de todos los amores, es el amor que nos conduce al amor de nosotros mismos, primero, en la persona amada y en el amor hacia nuestros hijos y nuestros nietos…”
Con las anteriores palabras describía Carlota que es el amor para ella. Era en una conferencia sobre “Artes y Videncia Natural”, celebrado este pasado verano en el Kursal, San Sebastían.
Desde el anterior concepto, Carlota mantiene que el amor es base y fundamento para todas las cosas y todas las relaciones, tanto humanas como personales y propias: “el amor hacia los demás comienza hacia uno mismo”, suele decir Carlota.
“Existen personas que me llaman porque no logran encontrar el amor. Puedo ver en ellas, claramente, que no es una cuestión de físico, ni siquiera de actitud, muchas veces, es un problema de que no se aman, no se valoran, no se quieren a sí mismos. La proyección de tal negatividad, de una manera u otra afecta a la propia persona (a través del desanimo y el pesimismo, incluso a veces mediante la resignación) y también en todo el círculo social en el que se mueve”
Así define Carlota, con las anteriores ideas, el con el que últimamente se está encontrando. Es un problema quizá de amor propio y como nuestro propio estado, nuestra propia concepción de nosotros mismos es proyectada a los demás.
Desde hace más de treinta años Carlota se viene dedicando, día tras día, a perfeccionar su don natural, su poder de vidente adquirido desde su propio nacimiento y a ayudar a otras personas. A través del teléfono, según afirmó en la ponencia anteriormente citada, a atendido a personas de toda España y de América.
Para ella, el canal de comunicación telefónico es el más adecuado y el más apto para este tipo de acciones relacionadas con la videncia y la orientación:
“El teléfono permite que personas que jamás tendrían oportunidad de llegar a una vidente, lo hagan de manera democrática, accesible, cómoda y guardando toda la intimidad que esa persona desee. Una videncia en consulta, sigue añadiendo, está sometida a variables que pueden llevar a errores en el arte de la lectura de las cartas: interferencias personales, confrontación de energías, prisas, etc pueden conducir a una mala experiencia y por lo tanto a un mal concepto de la videncia y este tipo de ayuda.”
Carlota dispone de todo el tiempo del mundo para sus amigos, porque para ella quienes le llaman son, antes que nada, amigos que necesitan de su don de vidente natural. Ella, como un día prometiese a su abuela, está por y para ayudar a ese tipo de personas, bien sea iluminándoles el interior, bien sea aconsejándoles sobre qué y cómo deben hacer, en función al futuro que ha de llegar o incluso desarrollando una serie de acciones para que, verdaderamente y de una vez por todas esa persona que le llama sea una persona distinta: más segura de sí misma y mejor cuando cuelgue el teléfono.
Carlota y su videncia son una iluminación, una fuente de sabiduría. Tú también tienes ahora mismo la oportunidad de llamarla y comprobar la paz, el conocimiento y el poder de sus palabras. Una luz que, a buen seguro, resolverá todas tus dudas y alejará todos tus problemas, dibujando un futuro distinto, mejor, pleno y tal como alguna vez soñaste.